Cuando pregunto cual es tu sueño, me refiero a esa cosa que siempre has querido ser y nunca podrás ser, pero que aún así es posible. Esa ambición permanente e inalcanzable. Pues bien mi sueño es ser piloto de fórmula uno, me encantaría poder ir a más de 300 km/h, poder sentir la adrenalina y la carretera a toda velocidad. Sufrir con mi propio cuerpo las fuerzas estratosféricas a las que están sometidos estos pilotos cada vez que se ponen al volante. Por si no lo has adivinado todavía, soy un apasionado del mundo del motor, supongo que más de uno comparte mi no tan peculiar sueño, y aunque no crea que vaya a serlo nunca, siempre puedo evadirme en mis pensamientos y soñar con ello (también ir a los karts de vez en cuando...)
Con esta nueva publicación animo a mis lectores a seguir soñando, porque en nuestro mundo todo es posible.
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